Cualquier institución o ámbito de poder el cual no
quiere delegar este poder a otros, suele
monopolizar y retener la información relevante para no ampliar el conocimiento
de los otros. El concepto de la era de la información [i] que el profesor Manuel
Castells describe en su obra lo define de esta manera (…)la información es comunicación del conocimiento, en contraste el
término informacional indica el atributo de una forma específica de
organización social en la que generación, el procesamiento y la transmisión de
la información se convierten en las fuentes fundamentales de la productividad y
el poder(…). Por lo tanto el
monopolio de esta información hace que un sistema se encamine o reme hacia una dirección
u otra.
La idea
central del artículo del profesor
Roberto Carballo, “El punto de partida[ii]” se podría trasladar a
cualquier ámbito de la vida en la que tenemos que realizar alguna acción cognitiva o
física, como por ejemplo tomar alguna
decisión sobre el rumbo de nuestra vida, o en el ámbito de las estructura de
una empresa . Si no hacemos un
diagnostico sobre lo vivido, lo estudiado, o nuestros sentimiento hasta este
momento, no podremos hacer un diagnostico o un análisis para saber qué rumbo
tomar y en consecuencia, que acción planificar para poder redirigir o mantener
nuestro rumbo.
Por ello es tan importante poder conocer, hacer
nuestro e interiorizar los pasos a seguir del
itinerario que en cualquier
ámbito nos ayudara a poder tomar nuestras propias decisiones, de forma
individual o colectiva, siempre siendo el punto de vista de cada uno lo más
importante. Y para poder conocer, como decíamos, necesitamos la información.
Este sería el esquema el cual nos ayudaría en este proceso:
- Investigación/recogida de información.
- Análisis.
- Planificación.
- Ejecución.
- Evaluación.
Este
itinerario hay que recorrerlo, y de la misma manera saber recorrerlo. Y para poder
recorrerlo de forma adecuada lo importante será tener tiempo y saber
gestionarlo adecuadamente. Pero a veces
suelen aparecer otros obstáculos a la
hora de poder llevar a cabo este itinerario de forma determinante. Los más
relevantes suelen ser los siguientes: la implementación de sistemas rígidos
y no comprensibles, la falta de
información para la realización de un buen análisis, la limitación de la capacidad del propio ser humano para analizar situaciones
concretas, la búsqueda de responsabilidades individuales del propio sistema, no
admitir en las limitaciones del ser humano y producir pensamientos negativos
sobre nuestras capacidades, entre otras.
Si conocemos (información y
conocimiento) estos obstáculos, podremos hacerles frente. Y para ello lo más
importante es ser conscientes un y otra vez de que somos seres humanos, con
nuestras limitaciones (y virtudes). Y desde esta prisma, podremos poner encima
de la mesa acciones para hacer frente a estos obstáculos, que suelen interponer
los sistema “dominantes[iii]”,
como por ejemplo analizar el día a día y
trabajar el aquí y el ahora y no enzarzarnos en el pasado (negativo, aunque es
imprescindible saber de dónde venimos) , o ponernos en el lugar del “otro”(clientes)
para poder crear un buen plan de acción, y poder dar un buen servicio, y por
último la importancia de crear y
fomentar un buen ambiente para el trabajo, ya que este elemento es de suma
importancia para poder crear conocimiento y poder pensar de forma autónoma y
muchas veces critica.
Desde el punto de vista del sistema
dicotómico empresa (relación de poder) VS empleado, este itinerario analizado anteriormente es válido y valioso, ya que nos
ayudara en un futuro a poder introducir otro tipo de planteamientos a la hora
de que cualquier empresa o institución pueda llegar a tomar en cuenta de una forma
inclusiva la información y opinión de todos los agentes que intervienen en la
creación de un producto en una empresa. Y en esta línea hay dos elementos que
juegan un papel primordial en este cambio de paradigma que, en mi opinión,
tendría que darse en los sistemas y relaciones socio-económicos actuales: la colectivización
y democratización de la información
(creación de conocimiento) y las formas
de organización colectivas y comunitarias.
Para ello, las formas de organización de las cooperativas son las que más adecuadamente hacen que este “itinerario” se realice de forma
colectiva (no siempre según el concepto de cooperativa
que se plantee), poniendo como eje central a la persona (capital humano) sobre el capital (poder). Y para conseguirlo, entre otras muchas
medidas, todas las decisiones de la marcha de la institución la toman de forma
conjunta y con información adecuada y trasparente, y en mi opinión todo ello solo se puede
realizar utilizando una información
adecuada y objetiva, realizando un análisis compartido, y dibujando un plan de acción compartido y
participativo, en el que todos y todas
toman una responsabilidad colectiva sobre un rumbo en el que lo importante podría ser la creación de una economía social basada en
la persona.